En nombre del
interbloque del Frente Progresista y de todos mis pares, queremos decirles que es
una enorme alegría para nosotros recibirlos en este recinto y hacerles este
humilde pero sentido reconocimiento en estos diez años de vida, sabiendo que
han recorrido en todos estos años un largo camino para alcanzar algunos de sus
sueños en términos deportivos.
Pero en una ciudad
donde la pasión por el fútbol está tan presente y se vive con una gran
intensidad, ustedes “ Los búhos “, son un ejemplo
y un orgullo, ya que se trata del
primer y único equipo conformado por
personas no videntes y que gracias al esfuerzo , a la dedicación
, al compromiso y a la confianza
en el compañero , a la solidaridad , al valor de
lo colectivo, al trabajo conjunto entre jugadores, entrenadores e
instituciones como la UNL ,
han logrado trascender el ámbito de la ciudad e incluso de la provincia,
llegando a destacarse a nivel nacional.
Esa historia que
comienza nada mas y nada menos que en
abril del 2003 de la mano
de quien aún sigue siendo su entrenador, Marcelo González, es
la historia de la confianza en las posibilidades, de la lucha por las
oportunidades, de la afirmación y la promoción
de la integración a través del fútbol,
la certeza de que es necesario seguir
luchando por los derechos de las personas con discapacidades, en este caso
visuales, a tener una vida con accesibilidad, con autonomía, que les permita
vivirla precisamente en plenitud.
Y esa historia y
esas convicciones les permitieron que en el 2005 comenzaran a participar en el torneo nacional b y durante dos años su
esfuerzo les permitió en el 2007 el tan
ansiado ascenso y hoy participar de la primera categoría del torneo nacional de
la federación argentina de deportes para ciegos, siendo el único equipo de la
provincia en esta categoría.
Queremos decirles
que sus logros nos llenan de orgullo, que su tarea da cuenta de algo que una vez escuché de Marcelo,
su entrenador, que me conmovió profundamente y que expresaba que “el amor no se ve, se siente“.
Pero también
decirles que ejemplo nos interpela, nos provoca
a reflexionar, en primer lugar que todos y todas tenemos capacidades diferentes
y que el modo de convivir en una
sociedad más inclusiva, significa por sobre todas las cosas luchar contra esa
ceguera que muchas veces nos invade, que muchas veces no nos permite tener la capacidad de ver, de
mirar, de sentir lo que le pasa al otro,
al que tenemos al lado.
Sencillamente les
agradecemos por acompañarnos hoy , les
agradecemos por representarnos como lo
hacen y les agradecemos porque a través
de ustedes reafirmamos que la peor discapacidad es la de no darse cuenta de que nos igualan
los mismos derechos .
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